En una entrada anterior ya te recomendaba que no te olvidaras la cámara en casa,
bien, pues en esta nueva entrada, aunque no es el mismo caso, te recomiendo algo parecido.
No te voy a decir que siempre, porque es imposible y parecería que estamos locos, pero a veces hay que mirar las cosas desde otro punto de vista, un punto de vista fotográfico.
De este modo podremos apreciar cosas que de no ser así pasarían desapercibidas ante nuestros ojos.
Llevo trabajando en el mismo sitio diez años, y pasando por este lugar casi a diario sin darme cuenta del potencial que tenía este lugar.
Como yo, hay muchos compañeros que pasan por el mismo sitio y dudo que se hayan parado a fijarse en la escena.
Para mi, después de haberlo mirado tranquilamente es un lugar digno de retratar, la luz que entra filtrada por la ventana alumbrando el sillón, el propio sillón, el salón de peluquería reconvertido en almacén, un sin fin de cosas que a simple vista no llaman la atención de nadie.
He puesto las dos tomas para que veáis que de un mismo entorno se pueden tomar las fotos tanto en horizontal como en vertical, siendo este último formato menos utilizado.
Así que ya sabes, cambia tu forma de mirar las cosas de vez en cuando, seguro que tienes la foto perfecta más cerca de lo que imaginas.
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